Emprendedoras del Bosque
Actualizado: 24 mar 2021
Mujeres liderando la conservación y gestión de sus territorios.

Perú es un país mágico e invaluable, no solo por su cultura, historia y gastronomía, sino porque es fuente de vida. Cuenta con más de 73 millones de hectáreas de bosques, ocupando así el noveno lugar en superficie forestal del mundo. De este total, cerca de 15 millones de hectáreas son actualmente propiedad o administradas por comunidades nativas, hogar de cerca de 2250 comunidades indígenas.
Como parte de esta iniciativa se suma el enorme desafío de identificar y fortalecer proyectos productivos liderados por mujeres, visibilizando su esfuerzo, empoderándolas en los procesos de toma de decisiones e impulsando su autonomía económica.
Sin embargo, Perú genera casi la mitad de las emisiones de gases efecto invernadero a nivel nacional, debido a causas como la expansión agrícola, construcción de carreteras para la extracción de madera no regulada o regulada, minería ilegal, entre otras. Cabe destacar que esta realidad es muy distinta en las reservas territoriales, incluyendo tierras de indígenas y áreas naturales protegidas, donde las tasas de deforestación son más bajas.
Dentro de este contexto, hace 9 años CONAP y AIDESEP, las dos organizaciones indígenas territoriales más grandes del Perú se unieron para diseñar la iniciativa que cambiaría la dinámica de trabajo con los pueblos indígenas en nuestro país: “MDE Saweto Perú” – financiada por el Forest Investment Program (FIP), gracias a su motivación por liderar la conservación y gestión de sus territorios e implementar actividades productivas sostenibles. El MDE tiene como misión principal empoderar a los pueblos indígenas en la gestión de sus territorios de manera holística y teniendo como premisa el respeto a su autodeterminación y gobernanza.
Como parte de esta iniciativa se suma el enorme desafío de identificar y fortalecer proyectos productivos liderados por mujeres, visibilizando su esfuerzo, empoderándolas en los procesos de toma de decisiones e impulsando su autonomía económica. Durante los últimos 5 años, MDE Saweto acompañó y fortaleció a 25 comunidades nativas con iniciativas lideradas por mujeres, todas ellas teniendo como ingrediente principal el esfuerzo y tesón de madres de familia, esposas e hijas que buscan no solo contribuir con su comunidad y su seguridad alimentaria, además de la conservación y gestión de sus territorios, sino también comprometidas con su propio crecimiento y autonomía.
Las iniciativas productivas fueron de diferente naturaleza, algunas de producción y comercialización de cacao, otras de artesanía y turismo, además de piscicultura. En todas ellas, se aseguró que las mujeres tuvieran voz y voto para la toma decisiones y fueran las beneficiarias directas. En muchas de estas iniciativas convertidas posteriormente en emprendimientos se han desarrollado de manera participativa y bajo su liderazgo, planes de vida, planes estratégicos y planes de negocios que vienen orientando su implementación y que les permitirán velar por la sostenibilidad del emprendimiento más allá de los proyectos colaborativos, generando autonomía y contribuyendo a la disminución de la vulnerabilidad que enfrentan las mujeres indígenas en el actual contexto del COVID 19.
Una de las experiencias del trabajo con mujeres más emblemáticas en estos años fue la de la Asociación Maroti Shobo en el departamento de Ucayali que tiene más de una década de experiencia, y cuyas asociadas son mujeres pertenecientes a 6 comunidades nativas diferentes. La Asociación Maroti Shobo no sólo fue fortalecida con el proyecto MDE Saweto Perú sino con el proyecto complementario Pueblos Indígenas, Emprendedores del Bosque, financiado por el BMZ de Alemania (Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania). Con el soporte de ambos las asociadas pudieron mejorar y asegurar su local de venta, contar con mejores implementos para el desarrollo de su actividades y mejorar sus capacidades administrativo financieros para la gestión del emprendimiento.
Otra de las hermosas historias producto de esta experiencia fue con las mujeres de la Comunidad Nativa de Nazareth en el departamento de Amazonas, quienes lideraron la crianza de peces al inicio como iniciativa de seguridad alimentaria y en la actualidad, tienen proyectado convertirse en un emprendimiento indígena. Cabe destacar que esta iniciativa era inicialmente liderada por los hombres de la comunidad pero fueron las mujeres que lentamente se fueron empoderando y terminaron liderándola durante los últimos 4 años.
Al ser emprendimientos identificados por los mismos pueblos indígenas, bajo sus canales de gobernanza, para su fortalecimiento, la apropiación de los mismos está asegurada, sumado a que las capacidades técnicas mejoradas permanecen en las propias comunidades, y el monitoreo de dichos procesos no depende de la cooperación internacional o de WWF como organización que acompañó el proceso, sino de las mismas organizaciones indígenas de quienes las comunidades nativas son base.